Reportaje "Series comiqueras de ayer, hoy y mañana".. [Parte 1]

Hablaremos de DC y Marvel, los grandes dominadores de los superhérores en serie, pero también de joyas de editoriales independientes. Seguro que, como todo buen villano de cómic, nos hemos cargado a más de un héroe en este ranking (aunque Blade se lo merecía). Por ello, os ofrecemos la posibilidad de rescatarlo en los comentarios de más abajo. De todas ellas, ¿cuál es vuestra favorita?

Los pioneros


Adventures of Superman (1952) / Lois & Clark: las nuevas aventuras de Superman (1993) y Smallville (2001)

Antes del boom que supuso Batman (1966), otro personaje de DC dio el salto de las páginas al tubo catódico. Los años 50 vieron, por primera vez, un Superman de carne y hueso. Fue en Adventures of Superman, donde el Hombre de Acero (George Reeves) luchaba contra el crimen en la ciudad de Metrópolis mientras su alter ego, Clark Kent, se desenvolvía en el Daily Planet. Sus enemigos, lejos de ser gente con poderes, eran los ejemplos de malvados de la época, como científicos locos, espías o mafiosos. De hecho, lo más superhumano a lo que se enfrentaba Superman en esta serie era un marciano bastante parecido a Cañita Brava con un disfraz de Mazinger Z. Aun así, la serie fue todo un éxito y sentó las bases de las series de superhéroes. La macabra muerte de Reeves incluso daría para una película, la genial Hollywoodland, en la que vemos al nuevo Caballero Oscuro, Ben Affleck enfundándose el traje de Superman.


40 años después, llegaría Lois & Clark: las nuevas aventuras de Superman, en la que el Hombre de Acero se adaptaba a la televisión de la época en una serie mucho más ambiciosa en la que el triángulo amoroso entre Lois Lane, Clark Kent y Superman cobra especial importancia. La gran baza de la serie era el casting, con un Dean Cain que llevaba la capa roja más que dignamente y un genial Lane Smith como el director del Planet Perry White. Pero sobre todo, Lois & Clark… destaca por las interpretaciones de Teri Hatcher como Lois Lane (que por belleza y garra hace que el resto de actrices que han hecho de la periodista parezcan animatronics) y John Shea, que clava su carismático y perverso Lex Luthor. Tras dos éxitos como éstos, adaptar Superman al año 2000 y mantener el nivel no resultaba tarea fácil.

Sin embargo, Alfred Cough y Miles Millar supieron dar en la tecla y crearon la serie más longeva sobre El Hombre de Acero: Smallvile. Durante 10 temporadas vimos cómo Clark Kent (Tom Welling) maduraba y adquiría la experiencia y sabiduría para convertirse en Superman. Entre medias, turno para amores de instituto, rivalidades (Lex Luthor también era calvo y malo de joven) y alardes de efectos especiales. Además, pudimos deleitarnos con cameos de prácticamente toda la Liga de la Justicia y de batallas realmente épicas.

Batman (1966)

El Hombre Murciélago se convirtió en otro de los pioneros en las series de superhéroes. El emblema de DC (con permiso de Superman) sentó las bases en lo que a adaptaciones comiqueras en TV se refiere. El Caballero Oscuro (Adam West) protagonizaba una serie en lo que si de algo carecía era de oscuridad. Sin embargo, la jugada de convertirlo en algo más accesible a todos los públicos, con peleas multitudinarias bien coreografiadas (a veces) y, sobre todo, con un genial sentido de la diversión y el ritmo, la convirtieron en un éxito absoluto (emitía dos episodios por semana) y en un icono de la cultura pop.



El uso de los colores, gadgets insólitos (como el Bat-repelente anti-tiburones), los disfraces de los personajes y, sobre todo, esas onomatopeyas comiqueras entre galletas y patadas, ya forman parte del imaginario popular. Por motivos de presupuesto (los productores querían cargarse a Robin para recortar salarios) sufrió un final prematuro (sólo tuvo 3 temporadas). Sin embargo, aún a día de hoy, es una de las mejores series de superhéroes de la historia. Tanto el merchandising (ese Batmóvil…), preciado objeto de deseo de coleccionistas, como el propio Adam West son tremendamente respetados entre los fans del Hombre Murciélago.

Wonder Woman (1975)

Esta serie supuso toda una revolución en la televisión de la época, ya que por primera vez una superheroina se convertía en protagonista absoluta de una serie de superhéroes. Las tres temporadas de Wonder Woman sirvieron para que la Guerrera Amazona se convirtiera en la heroína de cómics más conocida y hasta en un icono feminista de su época. Tras dos intentos fallidos de llevar el personaje a la pequeña pantalla (una aparición estelar en el Batman de los 60 y un piloto en el que se sustituían sus poderes superhumanos por gadgets a lo James Bond), la tercera versión, más fiel al material original, fue la que se llevó el gato al agua.



En su primera temporada (para ABC), vimos las aventuras de Diana Prince (Lynda Carter) en plena Segunda Guerra Mundial para, en su segunda y tercera temporada (ya en la CBS), desembarcar en los Estados Unidos de los años 70 con una perspectiva más adolescente y discotequera. A pesar de contar con disfraces dignos de una despedida de soltero trasnochada, la Wonder Woman de Lynda Carter identificó a la actriz con el personaje al mismo nivel que Cristopher Reeve con Superman o Robert Downey Jr. con Iron Man. El único intento (hasta ver lo que hace Gal Gadot en Dawn of Justice) de introducir a Wonder Woman en el nuevo milenio fue un piloto en 2010 con Adrianne Palicky (Agents of S.H.I.E.L.D.), Cary Elwes (Saw) y Elisabeth Hurley (Austin Powers) tan abominable que a su lado la serie de Blade parece Los Soprano.


Hulk (1978)

Tras dos intentos fallidos con Spidey Super Stories (1974) y The Amazing Spider-Man (1977), Marvel consiguió dar con la tecla a la hora de adaptar a uno de sus personajes emblemáticos. The Incredible Hulk nos contó, durante 5 temporadas, la historia del doctor Bruce Banner (Bill Bixby), un científico fugitivo que, tras un accidente de laboratorio, adquiere la habilidad de convertirse en un enorme monstruo verde cuando se enfurece. Como en aquel entonces los efectos especiales eran lo que eran, los productores se inclinaron por usar al culturista Lou Ferrigno y pintarlo de verde (no es mala elección si tenemos en cuenta que en esos años las opciones eran animatrónicos cutres o stop motion).


En cualquier caso, los niños, muy impresionables en aquella época, se creyeron al gigante verde y mazas con un ligero parecido a David Bowie y ayudaron a que, a día de hoy, Hulk sea uno de los personajes más conocidos de La Casa de las Ideas. De hecho, dicen los rumores que Edward Norton basó su interpretación de Bruce Banner en la de Bixby. Tras el final de la serie, en 1981, Tanto Bixby como Ferrigno participaron en tres TV movies en las que Hulk se unía a otros héroes Marvel como Daredevil, Thor o una versión libre de la Viuda Negra.



The Flash (1990 y 2014)

Nacida en la CBS, The Flash contaba la archiconocida historia de Barry Allen (John Wesley Shipp), un policía forense que, tras sufrir el impacto de un rayo, se convertía en el hombre más rápido del mundo (si, también más que Superman). La serie, producida por CBS, nos llevaba a una Central City claramente influenciada por la Gotham City que por aquellos años triunfaba en los cines de la mano de Tim Burton. Además, la historia del Corredor Escarlata (escrita por los guionistas Paul De Meo y Danny Bilson, que al año siguiente se encargarían de la espectacular Rocketeer) era tratada desde un punto de vista adulto y mucho más oscuro que las series basadas en superhéroes que se habían hecho hasta entonces.



Lamentablemente, la serie sólo duró una temporada por problemas de presupuesto (en los 90, los superpoderes de Flash no eran precisamente baratos) y por enfrentarse en la misma franja horaria a Los Simpson o El Show de Bill Cosby. Aun así, la serie se convirtió en un clásico de culto y sirvió, además, para que Mark Hamill (Star Wars) entrara en el universo DC (durante 20 años, ha sido la voz del Joker en series de animación y videojuegos). En 2014, Barry Allen ha vuelto a la pequeña pantalla. Grant Gustin da vida a un Flash más atlético (y con un traje menos espectacular) en esta producción de The CW a modo de spinoff de Arrow.

Al igual que el buque insignia de la cadena, The Flash presenta capítulos autoconclusivos con una trama de fondo (el asesinato de la madre de Allen) que está presente a lo largo de toda la serie. Si bien el desarrollo de la historia es mucho menos adulto (Barry Allen es prácticamente un adolescente) y oscuro, la nueva versión asegura espectacularidad y diversión. Como curiosidad, John Wesley Shipp, el Flash original, toma el papel de padre de Barry Allen en esta nueva versión.

Fuente: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

De las 3 de superman, creo que cada una marco en su respectiva época, Lois & Clark fue una buena serie, pero me quedo sin duda con Smallville, las de Hulk creo que no me toco verla, y l antigua de Flash, tenia buenos efectos apesar de sus años, pero sin duda sin ellas no seria lo mismo:)